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En la última edición de 2024 de la Bienal de Venecia de Teatro, se le hizo entrega al colectivo australiano Back to Back Theatre del León de Oro por su trayectoria. Fundado en 1987 por un núcleo de artistas (Simon Laherty, Sarah Mainwaring y Scott Price) que se identifican como personas neurodivergentes con capacidades diferentes, al que se unió en 1999 Bruce Gladwin como director artístico, Back to Back Theatre es un emblema del teatro australiano que ha cautivado a medio mundo con obras que abordan temas sociales, políticos y filosóficos, desafiando la construcción de los imaginarios sobre los que establecemos eso que llamamos normalidad. Sus obras se construyen a partir de un amplio diálogo social y cultural entre los miembros del colectivo, Gladwin y artistas invitados en cada ocasión. Además de su práctica profesional, Back to Back colabora activamente con comunidades de todo el mundo en busca de la excelencia y la inclusión de las personas con discapacidad. 

La obra que nos presentan, cuyo título podría traducirse como La sombra cuya presa se convierte en cazador, y que lleva cuatro años sin parar de girar, tiene un fuerte contenido activista y de denuncia. Tejiendo una narrativa a través de los derechos humanos, las políticas sexuales y las proyecciones de dominación futura de las inteligencias artificiales, se presenta como una revelación teatralizada que nos recuerda que nadie es autosuficiente y todos somos responsables. ¿Responsables de qué? Lo primero es dejar claro que esto no es más, ni menos, que una reunión, lo que se esperaría de un estado democrático, una reunión para hablar, discutir y tomar decisiones en común para beneficio de una sociedad. Responsabilidad individual y colectiva. 

El mundo está lleno de lugares en los que hasta anteayer y aún hoy “nos tratan como ciudadanos de segunda clase, sobremedicados, con escasas perspectivas de empleo y sometidas a técnicas de adiestramiento animal”, como dice Sarah Mainwaring en la obra. Instituciones comerciales, industrias, gobiernos, centros religiosos… han creado, con más o menos conciencia, distopías terribles para personas vulnerables y precarias. Y aquí es cuando Back to Back apela a la responsabilidad común, como sociedad, y ensayan una reunión para salvar la democracia. “Un oportuno recordatorio de la necesidad de activar el sentido de la imaginación colectiva y de redescubrir una ética del cuidado del bienestar de nuestras comunidades”, en palabras del profesor de la Universidad de Melbourne e investigador teatral Peter Eckersall.