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Sonrisas, carcajadas, suspiros, caras de asombro, ojos brillantes… Todo esto y mucho más sucedió en muchas calles madrileñas el viernes 20 de septiembre 2024: El día del Parking Day. La iniciativa se celebra cada tercer viernes de septiembre desde 2005 en distintas partes del mundo y da el pistoletazo de salida a la Semana Europea de la Movilidad.

Este año la Comisión Europea nos propuso como tema de campaña: “Espacio público compartido”. Se nos invitó a decidir colectivamente cómo compartir nuestro espacio público y asegurarnos de que todo el mundo pueda moverse de forma segura y cómoda en un entorno agradable, especialmente peatones y ciclistas. Desde Educar Hoy por un Madrid Más Sostenible conocemos bien este mensaje y por eso hemos querido dar un paso más allá y echar un vistazo atrás en el tiempo para descubrir cómo han evolucionado nuestros barrios y distritos.

Por eso este día, los centros educativos convirtieron sus plazas de parking en pequeños museos de historia urbana al aire libre donde descubrieron cómo era el barrio cuando nuestras abuelas tenían nuestra edad y vieron la evolución de nuestras calles y plazas.

Muchos de los centros educativos que pertenecen al módulo de movilidad sostenible STARS, así como los de Espacio Público, el programa municipal “Madrid ambiental” y dos Centros de Información y Educación Ambiental municipales, ocuparon una o dos plazas de aparcamiento frente a sus puertas y las convirtieron en improvisados jardines o espacios más amables. En total, fueron 33 ubicaciones repartidas por toda la ciudad.

Ese día, muchos centros recibieron la visita de unos testigos de lujo de la evolución del espacio público compartido en nuestros barrios: usuarios y usuarias de centros municipales de mayores y centros de día. El alumnado y profesorado pudo disfrutar de la sabiduría de los más veteranos del distrito que compartieron recuerdos de cuando eran más jóvenes. Los usuarios y usuarias de los centros les explicaron cómo se desplazaban por el distrito, que lugares eran sus favoritos, cómo disfrutaban del espacio público... Los más pequeños y pequeñas también intercambiaron mucha información y conocimientos con los mayores de sus distritos y les obsequiaron con portalápices de la campaña de separación de la orgánica. Pero lo más entrañable fueron las fotos que los más mayores aportaron a la exposición de cada centro: imágenes de niños y niñas de hace décadas comprando “chuches” a vendedoras ambulantes con cestas de mimbre, triciclos alquilados, paseos agarrados del brazo…

• En esas escaleras por las que bajáis al colegio todas las mañanas había antes una colina y más allá un lago y un manantial. Había mucho campo… Estábamos tooooodo el día jugando en la calle.
• ¿Y por qué vinisteis a vivir a este barrio? -Porqué era un barrio, barrio. Con su mercado, sus parques… Ya no hay casi pero lo que más me gustaban eran los bulevares. Muchas tardes de verano bajábamos con las sillas y cenábamos allí con las vecinas y los vecinos…
• Ahora lo hacemos a veces en la plaza y también celebramos los cumpleaños.
• Yo he jugado a la rayuela en la calzada de la Calle del Doctor Esquerdo… ¿Sabéis lo que es la rayuela? Se dibujan con tiza en el suelo unas casillas grandes, se tira una piedra y se va saltando a la pata coja… ¿A qué jugáis ahora en el recreo?
• A veces hacemos ranas con robótica y también las movemos por un circuito en el patio. Otras veces sacamos las bicis y los patinetes…

Han tenido el lujo de disfrutar de este intercambio intergeneracional centros educativos como el Colegio Montserrat en el distrito de Retiro, el CEIP Álvaro de Bazán en San Blas - Canillejas, el Colegio Estudiantes en Fuencarral - El Pardo, el CEIP Perú en Carabanchel, el CEIP Amador de los Ríos en Salamanca, el CEIP Puerto Rico en Usera, la Escuela Infantil Sabina en Moratalaz y el IES Santamarca y el CEIP Pintor Rosales en Chamartín. En este último centro tuvieron la suerte de conocer a una antigua maestra del cole en los 90, quien les explicó con emoción cómo era la educación ambiental de la época, así como a la antigua zapatera del barrio que les relató sus trucos para saber a simple vista la talla de zapatos de su clientela habitual y que… ¡Oh sorpresa! Antes no tenían zapatillas deportivas.

En otros distritos, han sido las propias abuelas y abuelos de la comunidad educativa los que se han sentado a hablar aula tras aula en estos espacios arrancados al asfalto para explicar cómo eran antes los barrios, qué cosas deberíamos rescatar y qué errores no tenemos que volver a cometer en el uso y disfrute del espacio público de nuestra ciudad. Fue el caso del Colegio San Alberto Magno, el CEIP Rufino Blanco o el CEIP Asturias que recibió la visita de antiguas maestras que aún siguen viviendo en Vallecas y con las que reflexionaron acerca de cómo ha cambiado su distrito realizando un mural.

Otros centros han hecho una verdadera investigación sobre el pasado de sus distritos y han hablado con asociaciones vecinales para recabar información e imágenes como el CEIP Ermita del Santo que ha hecho el ejercicio de buscar el antes y el después de muchos lugares de su barrio o incluso algunos centros han desempolvado antiguas fotos de su pasado como centro educativo como el CEIP Asunción Rincón.

Las patrullas verdes, grupos de embajadores de la movilidad sostenible y comités ambientales de escuelas infantiles, centros de primaria y secundaria han demostrado cómo es posible concienciar a la vez que te diviertes. Todos los centros han aprovechado la ocasión para reflexionar sobre el concepto de ciudad o cuál es el modelo ideal de urbe a través de murales, dibujos, entrevistas o debates. Los muros de los centros educativos como el del CEIP Nuestra Señora del Lucero se han llenado de imágenes que reflejan cómo nuestra infancia y juventud quieren que sea Madrid.

Fueron muchos los centros que transformaron completamente su entorno escolar demostrando que el espacio público puede utilizarse de una forma amable con las personas y especialmente con la infancia. Bibliotecas temporales como la del CEIP Ignacio Zuloaga que recogió nuestro guante y realizó un verdadero viaje en el tiempo a través de Julio Verne y sus cuentos, para trabajar el pasado, presente y futuro, relacionándolo con el cambio que han sufrido las ciudades. Hasta el propio champion parecía haber saltado desde alguna de las páginas de este visionario autor.

Y… ¡Cómo no! También hubo lugar para la fiesta y la diversión a través de juegos de mesa como en el IES San Isidoro de Sevilla. Para los retos y el deporte como en el CEIP Hernán Cortés que realizaron clases de yoga, talleres de mecánica y puesta a punto de bicis y además también consiguieron recorrer el Anillo Verde Ciclista con su bici estática.

Muchos centros realizaron las actividades propuestas desde el equipo educativo del Programa, como las cápsulas del tiempo hechas en el CEIP Tomás Bretón, en el IES Santamarca o en el CEIP Ermita del Santo. Otros muchos centros traspasaron las puertas de sus recintos y tomaron literalmente la calzada para convertirla en aularios y ágoras en las que impartir diferentes asignaturas como el IES Juan de Villanueva, el Colegio Obispo Perelló o el IES San Isidro.

Y como no podía ser de otra manera en una jornada reivindicativa como es la del Parking Day, los centros volvieron a ser ejemplo de compromiso y activismo ambiental. Los Concejales de Distrito de Chamberí y Fuencarral visitaron algunas de las instalaciones y atendieron con mucho interés las peticiones de los más pequeños para mejorar el espacio público de sus barrios. Fue el caso del Colegio Jesús Maestro en Chamberí y el CEIP Breogán en Fuencarral, donde personalmente contestó a las preguntas sobre sus recuerdos de la infancia en este distrito.

Algunos centros, además hicieron sus reivindicaciones de forma muy original como el Real Colegio Santa Isabel – La Asunción que construyó su barrio ideal con árboles, columpios y carril bici o el IES San Isidro que jugó un partido de vóley en una acera que siempre está ocupada por motos, para denunciar los pocos espacios que tienen en el distrito Centro para practicar deporte en la calle. Hubo recogidas de firmas simbólicas entre el alumnado del CEIP Hernán Cortés para pedir la peatonalización de su entrada al centro educativo y paseos reivindicativos como en el CEIP Amador de los Ríos para pedir unas calles seguras para nuestra infancia al ritmo de lemas bien pegadizos: “Injusticia, manifestación, no queremos contaminación”, “Menos coches y más peatones”, “Cleta, cleta, cleta, monta en bicicleta”. Incluso hubo bicicletadas ese día como la que realizó el alumnado del Liceo Francés y que dio el pistoletazo de salida a su diagnóstico del entorno escolar.

Muchos alumnos y alumnas fueron grandes comunicadores como el alumnado del CEIP San Cristóbal, del IES Antonio Domínguez Ortiz y el del CEIP San Pablo que trasladaron a los vecinos y vecinas, a sus iguales y al profesorado, en qué consiste este día, porqué es importante seguir celebrándolo y qué es la movilidad sostenible. Además los centros educativos dieron buena cuenta de esta labor tanto en sus redes sociales como webs de centro para conseguir aumentar la repercusión de la jornada a través de vídeos como la Escuela Infantil Sabina, posts como el Real Colegio Santa Isabel-La Asunción, programas de radio como el CEIP Asturias, entradas en redes sociales anunciando la convocatoria como el IES Miguel Delibes y carteles propios para difundir el Parking Day como el CEIP Amador de los Ríos pidiendo venir ese día al cole de manera activa y sostenible.

Y con la satisfacción del trabajo bien hecho terminó un día lleno de activismo, diversión y calles bonitas y amables para las personas. Calles que se convirtieron por un día en un punto de encuentro intergeneracional que esperamos sea el germen de muchos más.

Por un día viajamos al Madrid del pasado para mejorar el Madrid del presente y dar un paso más hacia esa ciudad feliz en la que queremos vivir.

¡Gracias por vuestro entusiasmo, ilusión, generosidad y activismo!