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Los requisitos que debe cumplir un Sistema de Gestión Ambiental se dividen en cuatro fases:

• Política ambiental

Para llevar a cabo el desarrollo e implantación de un Sistema de Gestión Ambiental, se requiere de un proceso planificado en el que es fundamental el compromiso inicial por parte de la dirección y la participación de todo el personal implicado en el proceso de mejora continua. Para ello se define la política ambiental que es una declaración pública de principios y compromisos adquiridos en relación con el medio ambiente. 

• Planificación

En esta fase la organización debe de controlar su comportamiento ambiental mediante la identificación y evaluación de sus aspectos ambientales asociados a sus actividades, la identificación de requisitos legales aplicables, así como el establecimiento de objetivos, metas y programas para cumplir los compromisos establecidos en la política ambiental.

• Implantación y funcionamiento

En esta etapa se ejecutan las acciones definidas en la fase de planificación y supone la puesta en marcha del sistema. Se definen las responsabilidades, la formación, la comunicación, la documentación y la implicación del personal, entre otras.

• Verificación

En esta fase se realiza la evaluación del desempeño ambiental: seguimiento y medición de los distintos aspectos ambientales identificados, detección de no conformidades y acciones correctivas, realización de auditorias etc. Una vez al año se lleva a cabo la revisión por la dirección, durante la cual se examinan todos los aspectos del sistema de gestión y se planifican futuras estrategias con el objetivo de ir avanzando en la mejora continua del comportamiento ambiental.