Sede electrónica del Ayuntamiento de Madrid

- Nivel Rojo: cuando la magnitud, intensidad y efectos provocados por la inclemencia lo aconsejen y especialmente en aquellos casos en los que se prevean riesgos para la integridad y salud de las personas (riesgo extremo según AEMET).

El 7 de enero, el Director General de Emergencias y Protección Civil activó el nivel naranja del Plan y el 8 de enero se activó el nivel rojo ante la magnitud, intensidad y efectos previstos por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que contemplaba riesgo meteorológico extremo y un nivel muy alto de riesgo para la población.

El 7 de enero Madrid amanece con una capa de nieve y avisos de temperaturas extremadamente bajas (bajo cero). El Ayuntamiento había repartido 352.852 kg de sal y 69.900 litros de salmuera por calzadas y aceras a lo largo de 2.304 kilómetros de la red viaria. Para ello, trabajaron 3.884 operarios, 170 agentes de movilidad, y se disponía de 66 quitanieves y 254 máquinas esparcidoras de sal y salmuera.

El Alcalde anuncia por la tarde a los medios de que la situación en las calles "no era buena" y pidió a los ciudadanos que no salieran a la calle por la alerta roja. Pidió minimizar los desplazamientos en un video difundido por las redes sociales y que llegó a quienes disponían de ellas, pero no a las personas que carecen de esos medios. El Retiro y otros ocho parques de la ciudad se habían cerrado, ya que se previa que la nieve acumulase seis centímetros de espesor.

La tarde del 8 de enero quedaron atrapados más de 1.500 conductores en la región. Madrid Calle 30 era intransitable y numerosos autobuses continuaron funcionando hasta que las ruedas y los coches atrapados no les permitieron avanzar y se quedaron también parados. Finalmente se cerró la M-40, Calle 30 y las vías de acceso. El Alcalde anunció el uso obligatorio de cadenas a partir de las 22:00h. Pero decenas de autobuses se quedaron atrapados y 700 vehículos se quedaron atrapados en Calle 30.

Con las carreteras de acceso y las vías de la ciudad intransitables, sin autobuses, sin líneas de Cercanías, con el aeropuerto cerrado, lo único que funcionó fue el Metro, que estuvo en funcionamiento durante 24 horas para permitir el traslado de los trabajadores esenciales, sin perjuicio de que numeroso personal acudiera caminando durante kilómetros a sus puestos y otros trabajadores tuvieran que doblar turnos. La nevada había triplicado las predicciones. Los problemas en la ciudad no habían terminado, pues tras la nieve llegaron las bajas temperaturas y las calles se quedaron heladas.

Ante esta situación, 6.220 operarios y 135 máquinas, según ABC, trabajaron en las calles desde la tarde del sábado. La colaboración de los propios vecinos, con palas, rastrillos, picos e incluso bandejas metálicas, así como la inconmensurable labor de la Unidad Militar de Emergencias permitieron a lo largo de los días 11, 12 y 13 que las calles empezaran a estar transitables, aunque los peatones tuvieran que caminar por la calzada. El miércoles 13 de enero se incorporaron 1.200 operarios de limpieza de refuerzo para retirar la nieve. El sábado 9 de enero, muchos ciudadanos que poseían vehículos todoterreno se organizaron para acercar al personal sanitario a los hospitales o a quien lo necesitase a los servicios de urgencias.

El servicio de recogida de residuos se había suspendido y los alrededores de los contenedores acumulaban bolsas de basura y desperdicios entre montañas de nieve.

El Ayuntamiento de Madrid puso en funcionamiento una aplicación que permitía ver en directo las calles que ya estaban transitables facilitando así los desplazamientos indispensables.

Los accesos a Mercamadrid empezaban a abrirse después de varios días cerrados y de miles de camiones parados en los accesos a la capital que no pudieron llegar a su destino. Tampoco el reparto logístico de mercancías a los supermercados de proximidad había funcionado y las estanterías de los mercados y establecimientos de alimentación que se habían vaciado esos días volvían a recuperar la normalidad.

Durante los días del temporal, el Ayuntamiento ofreció 559 plazas de la Campaña del Frío, 600 para personas de la Cañada Real y refuerzo del Samur Social por la nieve. Esto no impidió que una persona sin hogar falleciera en el distrito de Carabanchel y que muchos trabajadores tuvieran que pernoctar en sus lugares de trabajo y no pudieran regresar a sus domicilios.

El 10 de enero se produjo una reunión de la Junta de Portavoces y una Junta de Gobierno extraordinaria para adoptar medidas. El Alcalde dictó un Decreto con medidas organizativas en los centros de trabajo dependientes del Ayuntamiento y sus Organismos Autónomos que se prorrogó el 12 de enero. Asimismo, este mismo día se suspende el servicio SER durante los días 11 y 12 (prorrogado también hasta las 9:00 del día 18 de enero). Ante la insuficiencia de puntos de entrega de sal al vecindario, se dispuso un segundo punto de entrega en las Juntas Municipales.

Dada la situación extraordinaria en cantidad de precipitación de nieve producida en la ciudad los días 7 a 9 de enero que han desbordado los servicios municipales y paralizado la ciudad, se hace necesario realizar una evaluación y revisión de los planes o protocolos que han faltado o han resultado insuficientes, por lo que creemos necesario proponer un Plan de Contingencia ante Nevadas o situaciones extraordinarias.

PARTE DISPOSITIVA

El Pleno aprueba:

I. Que el ayuntamiento haga una revisión en profundidad y evalúe el funcionamiento del PEIAM y de todos los servicios municipales ante el episodio de catástrofe natural generada por la tormenta "Filomena" y que, en función de esas conclusiones actualice el PEIAM e incorpore todas las medidas de mejora necesarias para abordar posibles episodios similares en el futuro. Entre las medidas que, tras ser evaluada su viabilidad por los servicios técnicos, serían incorporadas o actualizadas en el PEIAM, se incluirían todas las siguientes:

1. COMUNICACIÓN

a) Recuperar los Bandos del Alcalde.

b) Colocación de información en los portales con antelación.

c) Comunicar a los madrileños que permanezca en sus domicilios desde 2 horas antes del inicio del temporal, con objeto de evitar coches y autobuses atrapados en las calles.

d) Comunicar con antelación la obligación de llevar cadenas en los vehículos particulares ante la previsión de nevadas.

e) Utilizar todos los medios tecnológicos al alcance del Ayuntamiento para comunicar los Protocolos y los teléfonos de información.

f) Explotar los mapas interactivos municipales del estado de las calles.

g) Solicitar la colaboración de los ciudadanos, Comunidades de Vecinos y comercios para mantener limpios los accesos a sus inmuebles, así como para informar de cualquier anomalía.