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¡Madrileños!

El sábado 12 de octubre celebramos el Día de la Fiesta Nacional, que compartimos con nuestros hermanos de la otra orilla de aquella Mar Oceana, cuya travesía completó por primera vez el Almirante Don Cristóbal Colón hace 527 años, uniendo dos mundos que vivían en aquel entonces ajenos el uno del otro. Y este año conmemoramos también medio milenio desde que otro Almirante al servicio de la Corona de España, Magallanes, partiera de Sanlúcar de Barrameda con cinco navíos para que un marino de Guetaria, Juan Sebastián Elcano, circunnavegara por primera vez la tierra al mando de la nao Victoria, tras un viaje que hoy asombra al mundo.

Aquellas proezas solo fueron el comienzo de una gesta aún más prodigiosa, en la que participaron millones de personas durante cuatro siglos: la de compartir con un continente entero la lengua, la cultura, el Derecho, las artes y las técnicas.

Pronto se construyeron las primeras universidades de América, la de Santo Domingo en 1.538, por Bula Papal, y las del Perú o México en 1.551, ya por Cédula Real. Se fundaron más de diez universidades antes de que en la América Inglesa se fundara la primera universidad, Harvard, en 1.636. De esta forma comenzó la integración cultural entre ambos mundos, con un idioma común que hablamos cerca de seiscientos millones de personas en todo el mundo. El idioma en el que los escolásticos de Salamanca formularon el primer Derecho Internacional y sentaron las bases de lo que hoy conocemos como Derechos Humanos. Y el idioma de los Premios Cervantes, instituidos en 1976 para subrayar la voluntad y la vocación de España de seguir fortaleciendo esa comunidad cultural de la que todos los iberoamericanos formamos parte.

Por estas razones, los constituyentes de Cádiz, ya en los albores de la edad contemporánea, pudieron decir con total coherencia y naturalidad que la "Nación Española es la reunión de los españoles de ambos hemisferios". Y así lo entendieron los diputados de todos los territorios que formaban España, entre los que se encontraban los 29 representantes del otro lado del Atlántico.

Esto es lo que nos convierte en una gran Nación: nuestra Historia, nuestro legado, nuestro enriquecimiento mutuo. Y como herederos de ese legado, la valentía, la generosidad y la serenidad con la que siempre hemos sabido afrontar, ayer y hoy, nuestros buenos y nuestros malos momentos. De ahí la importancia de que todos celebremos el Día de la Fiesta Nacional.

Así pues,

¡Madrileños!

Como Alcalde de la capital de España os animo a que acudáis a los actos programados en Madrid y celebréis el Día de la Fiesta Nacional. Recibamos todos juntos a Su Majestad el Rey, nuestro Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, a Su Majestad la Reina y a Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y la Infanta doña Sofía. Aplaudamos todos juntos a nuestras Fuerzas Armadas y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, garantes de nuestros derechos y libertades. Rindamos, todos juntos, homenaje a la bandera de España y a todos los que dieron su vida por ella. Porque a ellos les debemos llamarnos hoy españoles.

Madrid, a 8 de octubre de 2019.- El Alcalde, José Luis Martínez-Almeida Navasqüés.