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BOAM nº 7867 (15/03/2017)
Ayuntamiento Pleno

545

Acuerdos de la sesión (2/2017) ordinaria del Pleno celebrada el día 31 de enero de 2017.

Dado lo anteriormente expresado y 15 años después, sigue existiendo una categoría extinta y que desempeña idénticas funciones a la categoría creada en el Acuerdo de 2001.

El grupo municipal Ciudadanos considera, al igual que la doctrina del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que la potestad de autoorganización que tiene atribuida la Administración, investida de un amplio margen de discrecionalidad, posibilita a esta Corporación el corregir, de acuerdo con los Representantes de los Trabajadores, esta situación, que contraviene el espíritu del Acuerdo suscrito en aquel momento.

PARTE DISPOSITIVA

El Pleno aprueba:

Instar al Área de Gobierno de Salud, Seguridad y Emergencias a realizar las gestiones oportunas, conducentes a modificar, de conformidad con los Representantes de los Trabajadores, el artículo 126 apartado 4 del Acuerdo al que se hace referencia en el encabezamiento de esta proposición (BOAM 25 de octubre de 2001), con la finalidad de permitir el acceso, en los términos previstos en el artículo 12 del Reglamento del Cuerpo de Bomberos, a la categoría de Jefe de Grupo desde la categoría de ‘Bombero'".

Punto 17. Aprobar los puntos 2 y 3 de la proposición n.º 2017/8000122, presentada por la concejala doña María Inmaculada Sanz Otero, del Grupo Municipal del Partido Popular, interesando que se adopten una serie de medidas tendentes a quitar trabas y a facilitar la competencia por parte del sector del taxi, además de fomentar la renovación de la flota como medida para mejorar la calidad del aire y rechazar los puntos 1, 4 y 5.

Siendo el acuerdo adoptado del siguiente tenor literal:

"EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

En los últimos años el transporte de viajeros en las grandes ciudades ha sufrido una importante transformación. Lógicamente la ciudad de Madrid no ha sido ajena a esos cambios y a los medios tradicionales de transporte, autobuses, metro y taxis, se han sumado otros, en los que el vehículo, con o sin conductor, tiene un peso específico en la movilidad de los ciudadanos por la ciudad. Así podemos hablar de Cabify, Uber, Car2go, Emov, etc., como modelos alternativos.

La aparición de estos medios ha incidido en el resto de los ya existentes, pero sin duda el más afectado ha sido el taxi, ya que las condiciones entre aquéllos y éste son muy similares en su prestación, pero muy diferentes en su regulación, de hecho el taxi siempre se la ha considerado un transporte de tipo mixto, parte público por la regulación que desde las Administraciones municipales se realiza y privado, por las circunstancias en que se presta.

El Pleno considera que desde el Ayuntamiento de Madrid se tienen que adoptar una serie de medidas que quiten trabas y faciliten la competencia por parte del sector del taxi, además de fomentar la renovación de la flota, como medida para mejorar la calidad del aire.

PARTE DISPOSITIVA

El Pleno aprueba:

1.- Modificar y actualizar la prueba que se realiza para poder ejercer la profesión de taxista, adecuándola a la demanda de empleo que necesita el sector.

2.- Revisar la normativa municipal y solicitar, al resto de administraciones, los cambios que sean precisos para permitir la colocación de mamparas de seguridad, sin que ello suponga una merma en la seguridad del conductor y de los pasajeros".

Punto 18. Rechazar la proposición n.º 2017/8000123, presentada por la concejala doña Beatriz María Elorriaga Pisarik, del Grupo Municipal del Partido Popular, interesando que se ofrezcan 100 nuevas viviendas individuales a las personas sin hogar en la ciudad de Madrid según el modelo de intervención Housing First, las cuales amplíen la actual oferta de alojamiento para estas personas y faciliten su inclusión social, y que se destine un millón de euros para el funcionamiento de estas 100 nuevas viviendas y para dotar de los apoyos que requieran las personas sin hogar beneficiarias.

Punto 19. Aprobar la proposición n.º 2017/8000127, presentada conjuntamente por los concejales don Ignacio de Benito Pérez y don José Javier Barbero Gutiérrez, de los Grupos Municipales Socialista de Madrid y Ahora Madrid, respectivamente, interesando "que en la elaboración del nuevo texto normativo, participado por las asociaciones protectoras y por todos los sectores implicados, se recoja los derechos de los animales a ser respetados, a no ser víctimas de maltrato y a no ser sometidos a esfuerzos o actos crueles que les ocasionen sufrimiento, ansiedad o stress. Que en este texto normativo se valore la prohibición de instalar en el término municipal de Madrid circos que exhiban animales salvajes en sus espectáculos, tanto en terrenos de titularidad pública como privada".

Siendo el acuerdo adoptado del siguiente tenor literal:

"EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La normativa vigente y las directrices de los Organismos Internacionales establecen que los animales, sean de la especie que sean, no deben ser víctimas de maltratos, esfuerzos desmedidos ni ser sujetos a actos crueles que les produzcan sufrimiento o les causen estados de ansiedad o miedo.

El Tratado Europeo de Ámsterdam de 1997 reconoce a los animales vertebrados como seres dotados de sensibilidad no solo física sino también psíquica, que pueden sentir dolor, sufrimiento y angustia. Por otra parte, la Ley 1/1990 de Protección de los Animales de la Comunidad de Madrid considera infracción muy grave la utilización de animales en espectáculos que impliquen crueldad o malos tratos.

En los circos los animales suelen vivir en condiciones de cautividad, alojados en jaulas y contenedores donde apenas se pueden mover y transportados a largas distancias en remolques de camiones que no satisfacen sus necesidades físicas y sociales más básicas. Muchos de los animales que se exhiben en los circos son animales salvajes que, aunque nacidos en cautividad, mantienen sus instintos naturales por lo que para su participación en el espectáculo son sometidos a procesos de aprendizaje en los que se les obliga, a veces con violencia, a realizar comportamientos que son completamente antinaturales para su especie.

Detrás de cualquier participación de animales en números circenses hay muchas horas de castigo (golpes, horas sin comer o incluso descargas eléctricas) hasta conseguir que realicen una determinada conducta en la correspondiente representación y este aprendizaje les provoca en ocasiones graves estados de ansiedad, stress y sufrimiento. Además, la presencia de estos animales en circos puede provocar un riesgo para la salud por la posible transmisión de enfermedades y para la seguridad de las personas en caso de fugas de animales peligrosos.

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